
El pulpo a feira es una receta típica gallega que se acompaña con patatas (cachelos) y que juntos forman un exquisito plato.
En las redes sociales hemos comenzado una sección titulada #RecetasDelMundo (con patatas) y este ha sido el primero de los platos que hemos enseñado. Si queréis estar al día de todos solo tenéis que acceder a nuestro Facebook, Twitter o Instagram.
La clave de esta receta está en comprar el pulpo ya congelado o congelarlo en casa. ¿Por qué? pues porque para que no salga duro hay que golpearlo o mazarlo y no es que sea un trabajo muy agradable así que cuando se compra ya congelado ese paso nos lo ahorramos.
Ingredientes para hacer la receta de pulpo a la gallega (a feira)
- Un pulpo de 2 a 3 kg.
- 1 kg de Patatas Gómez
- Sal gruesa (al gusto)
- Pimentón dulce o picante
- Aceite de oliva virgen extra
- Agua

Cómo hacer pulpo a la gallega
- Lo primero que hay que hacer es descongelar el pulpo que tardará aproximadamente un día, así que hay que sacarlo con tiempo un día antes de cocinarlo.
- Cogemos una cazuela grande y la ponemos al fuego con agua pero no le añadimos sal.
- Cuando el agua rompa a hervir cogemos el pulpo por la cabeza y se “asusta”. Esto no deja de ser que hay que meter y sacar el pulpo del agua sin llegar a introducirlo hasta fondo unas tres veces. Así se queda terso y no pierde la piel durante la cocción.
- Tras eso hay que cocer el pulpo durante unos 40 minutos a fuego medio. Para ir viendo cómo está de hecho es bueno pincharlo.
- Por su parte las patatas o se pueden cocer con el pulpo añadiéndolas a mitad de cocinado ya que las patatas se hacen antes o bien una vez sacado el pulpo en el agua sobrante se pueden cocer durante unos 20 minutos.
- Al cocerlas en el propio agua del pulpo se teñirán de un tono rosado pero si no quieres que tengan ese color con cocerlas a parte es suficiente. Siempre peladas y cocidas enteras.
- Así que cuando ya están hechas tanto las patatas como el pulpo troceamos ambos y lo servimos en un plato de madera como típicamente se hace en Galicia. Si no disponemos de estos platos, un plato llano normal también nos sirve.
- Es entonces cuando le añadimos un poco de sal, pimentón y aceite para terminar de emplatar uno de los mayores manjares de la gastronomía española.