11 de abril del 2017

Dos formas de comer patatas viudas: guiso y pastel


Recetas con patatas cocidas: patatas viudas

Las tradiciones marcan en muchas ocasiones nuestro menú y, por eso, os hablamos de un clásico de la gastronomía española surgido al calor de la dieta propia de la Cuaresma: las patatas viudas. Se trata de una de las recetas con patatas cocidas más típicas de Semana Santa, en la que no se usa carne pero sí mucha alegría y sabor.

El pimentón es el principal aliado de este plato que, con imaginación, puede ir mucho más allá de unas patatas asadas cocidas, añadiendo verduras y también unas hebras de azafrán. Otro truco fundamental para darle consistencia será cortar las patatas chascándolas; es decir, haciendo una pequeña incisión con el cuchillo y separando el trozo de patata estirando de forma que queda un corte irregular que ayuda a que el almidón de la patata se vaya desprendiendo y ligue el guiso.

La patata roja Rudolph y la patata Monalisa son variedades perfectas para este tipo de preparación.

Paso a paso

Recetas con patatas cocidas: patatas viudas

La receta de patatas viudas es muy pero que muy sencilla. Tanto es así que está incluida en el recetario del blog Recetas para vagos.

Los ingredientes son básicos, por lo que además resulta un plato muy económico. Además de las patatas, será necesario contar con cebolla, pimiento verde, pimiento rojo, pimentón, azafrán, ajo, perejil, sal y aceite de oliva. Se puede agregar también una pastilla de preparado para caldos.

Patatas viudas… ¡en pastel!
Recetas con patatas cocidas: pastel de patatas viudas
Si pensabas que algo tan tradicional no te podía sorprender, espera a ver lo que nos propone Raúl, del blog El oso con botas. Nada más y nada menos que esta receta en formato pastel de inspiración iraní, recogida con todo detalle en el blog de María Lunarillos.

En esta ocasión, el sofrito lleva cebolla, tomate, ajo, pimentón y laurel. Sorprende con la técnica persa de los kuku (pastel similar a la tortilla de patata) para preparar con la mezcla una tortilla al horno. La patata se incorpora rallada y se cuece todo al mínimo.

El resultado, suave y esponjoso. El último toque, coronar con almendras o pistachos tostados.

¿Alguien se anima con alguna de estas recetas con patatas cocidas?

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