20 de marzo del 2015

Patatas bravas: un clásico para el Barça – Real Madrid


Estos días vuelve a hablarse del gran derbi de la Liga española de fútbol, el mítico Barça – Real Madrid. Seas culé o merengue, desde Patatas Gómez te proponemos acompañar “el clásico” con otro gran clásico del tapeo: un buen plato de patatas bravas.

Hay tantas versiones como gustos: con picante, con mayonesa y kétchup, con un hervor antes de pasar por la sartén… Pero de lo que no hay duda es de que la patata Monalisa es la variedad idónea para preparar las mejores patatas bravas.

Eso sí, al igual que el Barça – Real Madrid, las reinas del tapeo también levantan pasiones. En la revista Jot Down, donde afirman que “es más fácil que se equivoquen 14 veces en tu declaración de la renta que una ración de bravas cumpla tus expectativas a la primera”, dan un argumento más para el duelo entre las dos ciudades.

¿Son mejores las patatas bravas de Madrid o las de Barcelona? Y no se trata de rivalidad pura y dura. La pregunta tiene su miga porque va directa a la misma esencia de las patatas bravas, al concepto en sí mismo; vamos, a la salsa. La diferencia está en el alioli que acostumbran a añadir en la ciudad condal mientras que en la capital madrileña a las patatas con este doble aliño las llaman mixtas.

Precisamente una de las más famosas y de las más versionadas son las patatas bravas de Sergi Arola, que recomienda utilizar patata Monalisa para esta preparación en forma de cilindro, con relleno de salsa brava y un toque de alioli en la parte superior.

Patatas bravas de Sergi Arola (Foto: Hola)

De las diferentes versiones de patatas bravas también se hace eco el crítico gastronómico José Carlos Capel, aunque se reconoce incapaz de decidirse por unas después de probar tantas.

Será porque lo de las patatas bravas es una cuestión personal y puede aplicarse el “todo vale”. De la mezcla más simple a la fórmula secreta. Desde el tomate y el pimentón hasta el ajo, el tabasco, la guindilla o la cayena pasando por los mil sabores del romesco. No hay unas patatas bravas únicas: aquí todas son ganadoras.