
Si vas tras la pista de una patata perfecta para hornear, guisar y cocinar al vapor, descubrirás las cualidades de la patata Ágata. Con ellas, obtendrás el final redondo para tus recetas. Y, además, está disponible durante todo el año.
Del mismo modo que las obras de Agatha Christie no pueden faltar en una buena biblioteca, la patata Ágata es un clásico entre los clásicos de la cocina tradicional pero también de la más innovadora.
Su secreto es su bajo contenido en almidón. Ahí está la clave de que no se disgregue en la cocción ni en el horno. Tiene materia seca baja, piel lisa clara y carne color crema. Así se la describirían al inspector Hércules Poirot si tuviera que salir a buscarla. Y la encontraría entre las mejores.
La patata Ágata es una variedad de primera categoría, que ha entrado ya con letras de oro en la Comunidad Potato de Patatas Gómez, de la que ya forman parte las patatas Monalisa, Rudolph, Soprano y Caesar, Liberta.