
La pregunta “¿Cuál es la mejor tortilla de patata?” tiene una única respuesta y a la vez mil. Ahí va: la de mi madre. Como cada una tiene sus trucos y su particular porción de amor, vamos a intentar arrojar algo de luz para que no tengas dudas a la hora de comprar patatas para preparar la tortilla como más te gusta.
Si no hay una única tortilla no es sólo por la mano y el buen hacer de quien la prepara. Más allá del eterno debate de la tortilla con o sin cebolla, tortilla cuajada o tortilla jugosa, intervienen otros muchos factores, entre ellos, la variedad de patata elegida.
Un buen número de expertos cocineros recomiendan patatas aptas para cocer, como la patata roja Rudolph o la Red Pontiac. Esta variedad de patata no se disgrega en la cocción y se mantendrá consistente durante la fritura en el aceite a fuego lento.
Sin embargo, hay personas que optan por las patatas para freír, como la variedad Agria, para hacer la tortilla. También hay quien se decanta por las variedades Spunta o Kennebec. La principal ventaja de este tipo de patatas es que no absorben aceite, una ventaja muy recomendable cuando las patatas para tortilla prácticamente se cuecen en él y están un rato considerable en la sartén.
Eso sí, si no quieres fallar y te guste como te guste la tortilla, te recomendamos una variedad infalible y que vayas directamente a comprar patatas Monalisa. Se trata de la patata más versátil, válida para todo tipo de recetas y técnicas culinarias, desde fritura a cocción, pasando por horneado y guisado.
No obstante, independientemente de si escoges patata blanca o roja, el mejor momento para cualquier receta, incluida la tortilla de patatas, es el momento de recolección de la patata nueva. De piel fina y con menos calorías, es la patata más sana, sabrosa y, además, de temporada.